Formulando una propuesta de política comercial para México
Actualmente entre los principales aspectos del comercio internacional destacan que China y los Estados Unidos se han convertido en las principales fuentes de demanda mundial. Además la OMC se ha consolidado como una institución de solución de controversias, pero no como un foro permanente sobre estrategias para liberalizar el comercio en el largo plazo (que sería la etapa de "liberalización profunda"). Existen importantes tendencias actualmente contrarias al multilateralismo, particularmente en Estados Unidos en los últimos años, desde el TLCAN y hasta la reciente firma del Tratado de Libre Comercio con los países centroamericanos, en donde acuerdos bilaterales resultan discriminatorios para el resto. Finalmente la notable aparición de China y la India en el comercio internacional probablemente son hoy el principal reto del sistema de comercio mundial.
Ante estas grandes variables México debe replantear sus estrategias en cuanto a política comercial se refiere, y debe dar un gran paso a la liberación económica y abrir caminos al desarrollo económico. En primer lugar, creo que México debe empezar por reacomodar la política interna y por proveer una estabilidad económica que genere más trabajo, combatir a la pobreza para que el país crezca y disminuir la inseguridad. La actual política comercial ha tenido muchos aciertos, pero también se han generado errores, como el de crecer económicamente pero no generar un desarrollo económico que se traduzca en mejorar la calidad de vida de la gente.
Bajo estos principios los lineamientos que México debe seguir en su política exterior son los siguientes:
México debe atraer mayor inversión extranjera y generar empleos. Para esto es vital dar confianza y certidumbre a los inversionistas para que sientan que sus inversiones son seguras. El atraer inversión extranjera directa va a generar mayor desarrollo tecnológico. Además se deben capitalizar más las oportunidades de exportación que ofrecen los mercados internacionales, siempre y cuando se protejan las industrias nacionales contra las prácticas desleales del comercio.
Otro punto que considero importante es que se debe permitir a las empresas energéticas mexicanas vincular alianzas estratégicas con otras empresas del mismo sector para tratar de adquirir tecnología más avanzada que va a simplificar procesos y reducir costos. De aquí se deriva una premisa: cómo producir más y cómo producir mejor, es decir, nuestro país debe aprovechar su potencial, sus ventajas comparativas a partir de ventajas absolutas, pero sobretodo tiene que volverse más competitivo.
México debe fortificar la competitividad no sólo en las empresas nacionales, sino también en las MIPyMES para elevar su participación en las exportaciones y de la misma manera enfrentar los retos de la globalización. Asimismo se debe aprovechar un poco más la situación geográfica para buscar buenos acuerdos y establecer principalmente una alianza directa con Asia y Latinoamérica que le permita desprenderse un poco de la dependencia de los Estados Unidos.
Considero que tanto México como Latinoamérica tienen que volverse más competitivos en la economía mundial y establecer políticas comerciales más incluyentes. Como lo mencionaba China, India y Europa del Este cada vez se hacen más presentes, y de cierta manera han llegado a desplazarnos con algunos socios comerciales. En México, la política comercial tiene que comprenderse y establecerse considerando los importantes y recientes cambios de la estructura comercial, incluyendo:
En el rubro de las exportaciones y hasta junio del 2005, Estados Unidos sigue siendo el principal destino con un 86.44% del total exportado, aunque inferior a niveles cercanos al 90% del total alcanzados a finales de los 90’s.
Estos cambios han sido mucho más significativos en las importaciones: si a mediados de los 90’s Estados Unidos representaba aproximadamente el 80% de las importaciones totales, en junio del 2005 sólo lo hicieron con el 54.7%. Esto se debe particularmente a que países de Asia y particularmente China (nuestro segundo socio comercial desde el 2003), Japón y Corea, entre otros, se han convertido en nuestros principales proveedores.
Estas tendencias son más claras al analizar la estructura comercial, según recientes estimaciones de Monitor de la Manufactura Mexicana la participación de las manufacturas mexicanas con respecto al total ha disminuido considerablemente: de niveles sobre el 90% en los 90’s al 76.24% en junio de 2005. Incluso, los principales sectores de exportación manufacturera (electrónica, autopartes y automotriz) redujeron su participación del 59.88% en 2001 al 52.08% en junio de 2005.
Las tendencias anteriores son resultado tanto de la baja exportación del sector manufacturero a Estados Unidos, desplazados por competencia asiática, así como la eficaz exportación de petrolero: en tan sólo 4 años el petróleo incrementó sus exportaciones totales del 7.97% del total en 2001 al 13.98% a junio de 2005.
Desde mediados de los 90’s la agricultura también ha incrementado su participación en las exportaciones y sigue siendo un punto de atención de la política comercial en sectores socioeconómicamente sensibles como granos de maíz, frijol, azúcar, entre otros.
Simplemente con estos datos, la estrategia de integración comercial debe cambiar. Primeramente se deben desenfocar las exportaciones al mercado norteamericano y orientarlas al mercado asiático, donde fuentes internacionales señalan que en el mediano y largo plazo Asia será el centro de crecimiento económico y comercial. Se debe detallar una política coherente con los principales socios comerciales. Además se deben mejor aprovechar los TLC existentes en lugar de firmar más.
Considero que en lugar de tratar de competir con China, debemos ser su principal socio comercial y establecer un enlace entre ambas economías. Además debemos de cierta manera tratar de imitar sus reformas económicas y comerciales, ya que aunque son graduales, han hecho que su economía esté más orientada al exterior y ha registrado crecimiento de los más rápidos del mundo en pocos años. La OMC señaló que a partir de su entrada a la organización, China disminuyó el impuesto a la importación de bienes y servicios, el cual se ha traducido en crecimientos de 9% anual. Gran parte del comercio corresponde a empresas con inversión extranjera basadas en China como resultado de políticas de IED más liberales, que han atraído inversiones extranjeras", detalla el informe
Fuentes:
Dussel, Enrique (2006). ¿Y la política comercial? Consultado el 22 de Setiembre, 2006 en http://www.reforma.com/artículos
Krugman, P., Obstfeld M. (2003) Economía Internacional Teoría y Política. Capítulo 9. 4ª. Edición. Ed. McGraw Hill.
Pacheco, Penélope. Liberación de la política comercial y crecimiento económico de México. Consultado el 22 de Septiembre, 2006 en http://www.ejournal.unam.mx/ecunam/ecunam4/ecunam0405.pdf
Revista Monitor. De la Manufactura Mexicana. Datos sobre la manufactura 2005. Consultado el 21 de Septiembre, 2006 en http://www.economia.unam.mx/cde/index.html
Sergio López, (coord.) El futuro del libre comercio en el continente americano: análisis y perspectivas, Ed. UNAM, México1997 pp. 336
Shabot, Ezra. Nueva Política Exterior. Consultado el 22 de Septiembre, 2006 en http://www.reforma.com/internacional
Ante estas grandes variables México debe replantear sus estrategias en cuanto a política comercial se refiere, y debe dar un gran paso a la liberación económica y abrir caminos al desarrollo económico. En primer lugar, creo que México debe empezar por reacomodar la política interna y por proveer una estabilidad económica que genere más trabajo, combatir a la pobreza para que el país crezca y disminuir la inseguridad. La actual política comercial ha tenido muchos aciertos, pero también se han generado errores, como el de crecer económicamente pero no generar un desarrollo económico que se traduzca en mejorar la calidad de vida de la gente.
Bajo estos principios los lineamientos que México debe seguir en su política exterior son los siguientes:
México debe atraer mayor inversión extranjera y generar empleos. Para esto es vital dar confianza y certidumbre a los inversionistas para que sientan que sus inversiones son seguras. El atraer inversión extranjera directa va a generar mayor desarrollo tecnológico. Además se deben capitalizar más las oportunidades de exportación que ofrecen los mercados internacionales, siempre y cuando se protejan las industrias nacionales contra las prácticas desleales del comercio.
Otro punto que considero importante es que se debe permitir a las empresas energéticas mexicanas vincular alianzas estratégicas con otras empresas del mismo sector para tratar de adquirir tecnología más avanzada que va a simplificar procesos y reducir costos. De aquí se deriva una premisa: cómo producir más y cómo producir mejor, es decir, nuestro país debe aprovechar su potencial, sus ventajas comparativas a partir de ventajas absolutas, pero sobretodo tiene que volverse más competitivo.
México debe fortificar la competitividad no sólo en las empresas nacionales, sino también en las MIPyMES para elevar su participación en las exportaciones y de la misma manera enfrentar los retos de la globalización. Asimismo se debe aprovechar un poco más la situación geográfica para buscar buenos acuerdos y establecer principalmente una alianza directa con Asia y Latinoamérica que le permita desprenderse un poco de la dependencia de los Estados Unidos.
Considero que tanto México como Latinoamérica tienen que volverse más competitivos en la economía mundial y establecer políticas comerciales más incluyentes. Como lo mencionaba China, India y Europa del Este cada vez se hacen más presentes, y de cierta manera han llegado a desplazarnos con algunos socios comerciales. En México, la política comercial tiene que comprenderse y establecerse considerando los importantes y recientes cambios de la estructura comercial, incluyendo:
En el rubro de las exportaciones y hasta junio del 2005, Estados Unidos sigue siendo el principal destino con un 86.44% del total exportado, aunque inferior a niveles cercanos al 90% del total alcanzados a finales de los 90’s.
Estos cambios han sido mucho más significativos en las importaciones: si a mediados de los 90’s Estados Unidos representaba aproximadamente el 80% de las importaciones totales, en junio del 2005 sólo lo hicieron con el 54.7%. Esto se debe particularmente a que países de Asia y particularmente China (nuestro segundo socio comercial desde el 2003), Japón y Corea, entre otros, se han convertido en nuestros principales proveedores.
Estas tendencias son más claras al analizar la estructura comercial, según recientes estimaciones de Monitor de la Manufactura Mexicana la participación de las manufacturas mexicanas con respecto al total ha disminuido considerablemente: de niveles sobre el 90% en los 90’s al 76.24% en junio de 2005. Incluso, los principales sectores de exportación manufacturera (electrónica, autopartes y automotriz) redujeron su participación del 59.88% en 2001 al 52.08% en junio de 2005.
Las tendencias anteriores son resultado tanto de la baja exportación del sector manufacturero a Estados Unidos, desplazados por competencia asiática, así como la eficaz exportación de petrolero: en tan sólo 4 años el petróleo incrementó sus exportaciones totales del 7.97% del total en 2001 al 13.98% a junio de 2005.
Desde mediados de los 90’s la agricultura también ha incrementado su participación en las exportaciones y sigue siendo un punto de atención de la política comercial en sectores socioeconómicamente sensibles como granos de maíz, frijol, azúcar, entre otros.
Simplemente con estos datos, la estrategia de integración comercial debe cambiar. Primeramente se deben desenfocar las exportaciones al mercado norteamericano y orientarlas al mercado asiático, donde fuentes internacionales señalan que en el mediano y largo plazo Asia será el centro de crecimiento económico y comercial. Se debe detallar una política coherente con los principales socios comerciales. Además se deben mejor aprovechar los TLC existentes en lugar de firmar más.
Considero que en lugar de tratar de competir con China, debemos ser su principal socio comercial y establecer un enlace entre ambas economías. Además debemos de cierta manera tratar de imitar sus reformas económicas y comerciales, ya que aunque son graduales, han hecho que su economía esté más orientada al exterior y ha registrado crecimiento de los más rápidos del mundo en pocos años. La OMC señaló que a partir de su entrada a la organización, China disminuyó el impuesto a la importación de bienes y servicios, el cual se ha traducido en crecimientos de 9% anual. Gran parte del comercio corresponde a empresas con inversión extranjera basadas en China como resultado de políticas de IED más liberales, que han atraído inversiones extranjeras", detalla el informe
Fuentes:
Dussel, Enrique (2006). ¿Y la política comercial? Consultado el 22 de Setiembre, 2006 en http://www.reforma.com/artículos
Krugman, P., Obstfeld M. (2003) Economía Internacional Teoría y Política. Capítulo 9. 4ª. Edición. Ed. McGraw Hill.
Pacheco, Penélope. Liberación de la política comercial y crecimiento económico de México. Consultado el 22 de Septiembre, 2006 en http://www.ejournal.unam.mx/ecunam/ecunam4/ecunam0405.pdf
Revista Monitor. De la Manufactura Mexicana. Datos sobre la manufactura 2005. Consultado el 21 de Septiembre, 2006 en http://www.economia.unam.mx/cde/index.html
Sergio López, (coord.) El futuro del libre comercio en el continente americano: análisis y perspectivas, Ed. UNAM, México1997 pp. 336
Shabot, Ezra. Nueva Política Exterior. Consultado el 22 de Septiembre, 2006 en http://www.reforma.com/internacional
posted by Vijuan's Blog at 11:13 p.m.
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