sábado, enero 27, 2007

Reformas Estructurales en México

Las políticas públicas en México han resultado ser muy efectivas cuando se tienen a los principales actores políticos cooperando con los gobiernos y percibiendo retribuciones en beneficios de sus grupos. Como resultado, se han mantenido estables los acuerdos para la elaboración de las mismas. La mayoría de los actores políticos actúan en función de sus conveniencias y objetivos que pretenden alcanzar en el mediano y largo plazo. Es por ello que en el proceso de creación de políticas públicas se establecen las reglas que todos los grupos tienen presente para aceptar o declinar cualquier petición.

El crear una nueva política dentro de un sistema trae consigo alteraciones económicas o políticas que van a repercutir directamente en ganancias o pérdidas por cualquiera de las partes involucradas. Por lo tanto el éxito de una PMP se va a dar por los beneficios que traiga consigo esa decisión y por la manera de contravenir los choques negativos que puedan causar.

En nuestro país a lo largo de las últimas dos décadas se han venido presentando las reformas económicas más importantes de nuestra historia, que ha dado origen a la apertura de nuestras fronteras e iniciar una nueva etapa en la macroeconomía de nuestro país. Durante esos sexenios las políticas económicas eran aceptadas tranquilamente por la autoridad y supremacía de un solo partido político Y como no existía una amenaza real al partido dominante (PRI) la mayor parte de decisiones sobre políticas públicas fueron tomadas en la oscuridad, gracias a que controlaban a las corporaciones y grupos más importantes del país.

A partir de 1997, todo cambio para el proceso de creación de políticas públicas, ya que por primera vez en nuestra historia, la legislación quedaba dividida y el PRI no formaba mayorías en ambas cámaras, y el presidente en turno Ernesto Zedillo tuvo que desviar sus planes sobre reformas tanto económicas como estructurales. Al inicio de su mandato tuvo que lidiar con una crisis económica el cual salió a flote. Tuvo que renegociar con las fuerzas opositoras y mandaba más apoyos a los gobiernos estatales a favor de apoyar las iniciativas de ley. En gran parte de las iniciativas mandadas tuvo éxito en 111 de 116 gestionadas, rechazadas abruptamente las reformas energéticas y fiscales.

El año 2000 fue un año histórico en nuestro país, asumía el poder Vicente Fox, el primer presidente de oposición. Entraba con un gobierno totalmente dividió sin mayoría de ningún partido. Fox mantuvo las políticas macroeconómicas estables pero tenía que seguir una toma de decisiones descentralizada, cobrando gran importancia los legisladores y el congreso de la union. Esto es como resultado, de que anteriormente en gobiernos pasados, al tener el control absoluto del pleno, como ya lo mencionaba, las decisiones las tomaban en la oscuridad. Hoy ante el gobierno particionado todo se debe hacer con la mayor transparencia posible para poder sacar adelante cualquier tipo de reforma. Sin embargo, gran parte de las iniciativas mandadas por el ejecutivo federal se han debido a la falta de negociación con otro partido político. Los analistas afirman claramente que la viabilidad la tiene el PRI, puesto que es la balanza entre las dos grandes fuerzas actualmente.

Como menciona el autor, el congreso ha tomado un rol muy importante en la PMP, puesto que cada vez tiene mayores iniciativas y reformas que analizar. Sin embargo, se han quedado muchas en el camino por “x” o “y” motivo, del cual la falta de acuerdos en los intereses partidistas han sido los causantes principales, y que en muchas ocasiones las comisiones las echan abajo antes de pasarlas a sometimiento. Este fenómeno se ha originado debido a que anterior a 1997 el congreso no tenía un peso específico como lo tiene ahora, aunque ningún partido contemple mayoría dentro del mismo.

Como se puede apreciar en el documento Aparicio nos menciona que las reformas constitucionales han sido muy pocas en comparación con las reformas de segundo nivel. Esto es por las grandes inconsistencias que pueden llevar al hacer dichas reformas. Anteriormente, no eran tan notorias porque no le prestaban mayor atención, no obstante, en estos días, la constitución ha tenido mayor relevancia de carácter político que cualquier maniobra inadecuada resultaría en conflicto y en costos electorales.

Las reformas que se encuentran más complicadas de llevar a cabo. Esto se ha dado por un análisis previo donde se muestra que las reformas distributivas, reformas impopulares y las reformas constitucionales están ligadas unas a otras para la aceptación o rechazo de las mismas. Las distributivas si generan o minimizan las rentas, las impopulares que afectan a un gran número de individuos y las constitucionales que requiere mayor porcentaje de aprobación son mas complicadas de mover debido al peso que tienen, en comparación con reformas políticas que involucran a menores actores para su aceptación.

Finalmente, cada vez es más complicado hacer reformas de primera generación (constitucionales) por la división de poderes que existe, y la alta competencia partidaria. Mientras que las reformas de segundo nivel tienen mayores probabilidades de coincidencia, una vez que los actores políticos traten de ponerse de acuerdo, y establecer políticas más duraderas y complicadas. Por otra parte el poder del veto debe cambiar en función de lo que mejor resulta para nuestro país, y para el proceso legislativo.

Los partidos políticos deben ponerse de acuerdo para llevar a cabo mayores reformas de segunda generación. Tal como lo propone Aparicio en ambos análisis, los derechos de propiedad han hecho que los partidos no se pongan de acuerdo. Además el periodo corto de un diputado se ve afectado por la experiencia que va obteniendo para construir acuerdos, los nuevos diputados muchas veces llegan sin la experiencia adecuada para emitir sus votos razonablemente.

Entonces, para poder llevar a cabo una legislación basada en consensos y acuerdos Aparicio nos menciona que se deben “Introducir reformas en el proceso legislativo y presupuestal que faciliten el intercambio de votos así como mecanismos de compensación política o económica entre partidos, legisladores y comités”, punto que estoy totalmente de acuerdo para llevar a cabo resoluciones de manera más rápida y contundente. Otro punto que me parece importante es la difusión en los medios de comunicación de políticas públicas obsoletas e ineficientes, para que la opinión pública establezca un juicio de lo que es mejor para el país, y no se caiga en la base impopular que puede frenar reformas tan necesarias

Juan Vicente Astudillo Campos