sábado, agosto 26, 2006

Modelo de Sustitución de Importaciones. ¿Volviendo a lo mismo?

En mi particular punto de vista, el modelo de sustitución de importaciones no es el más adecuado para ningún país, ya sea desarrollado o en vías de desarrollo en estos tiempos. Como nos menciona Krugman y Obstfeld en el capítulo 10, después de la Segunda Guerra mundial muchos países adoptaron este modelo como medida para el crecimiento económico mediante la industrialización y producción interna. Asimismo México también estableció este modelo en aquellos años gracias a la elevada demanda de bienes de países afectados. En esa época, resultó muy exitoso la implantación del modelo en sí, ya que generaron muchos empleos y se fomentó la inversión extranjera en la manufactura y el comercio, aunque se controló estrictamente la importación de bienes de consumo. Los empresarios mexicanos tuvieron gran auge y siempre tuvieron en mente la expansión de mercados nacionales y extranjeros, de hecho se le conoce como la época del “milagro mexicano”.

Entonces, el modelo de sustitución de importaciones fue todo un éxito en aquellas épocas debido a las circunstancias que existían. Además de las necesidades de los países de crecer y obtener bienes de consumo a raíz de ventajas comparativas que otros países ofrecían. Sin embargo, no creo que sea el más conveniente en estos tiempos. Creo que aunque se dé todo el apoyo a las PYMES para producir un bien y no exista corrupción, las cosas seguirán igual o peor. Esto debido a que no fomentan el libre comercio, y por lo tanto reducen la competencia. Al imponer aranceles o de plano cerrar fronteras, sólo favorecerían a todos los productores nacionales ineficaces y entonces estarían obligando al pueblo a consumir menos cosas para mantener a todos los productores locales que no quieren competencia del extranjero.

Esto frena completamente el libre comercio y reduce las posibilidades de aprovechar las ventajas comparativas en función de ventajas absolutas. Asimismo, si no hay competencia, los productores no van a ser mejor, aún con todo el apoyo del mundo, claro hay excepciones. Los mercados internacionales se fortalecen por la gran variedad de la oferta y la demanda, que crea sin duda alguna oportunidades de crecer y generar nuevos empleos.


Fuentes:

Klark W. Reynolds, La economía mexicana: su estructura y crecimiento en el siglo XX, FCE, 1973. pags.55-63

Krugman, Paul R. y Maurice Obstfeld, Economía Internacional: Teoría y Política. Capítulo 10, La Política Comercial en los Países en Vías de Desarrollo pags. 206-211

Canales, Enrique. Inflarse o Crecer . Consultado el 24 Agosto, 2006 en http://www.reforma.com